De extremo a extremo del globo terráqueo, el lenguaje de la Navidad se habla en cualquier región y se celebra con costumbres y tradiciones que muchas veces se salen de lo convencional. Algunos corren en las calles con maletas para atraer viajes, la ropa interior amarilla para la buena suerte o las 12 uvas cuando suenan las campanas, pero ninguna tradición es más extraña y bizarra que las que te contaremos a continuación. Prepárate para descubrir las costumbres navideñas más raras del mundo.
República Checa– Lanzamiento de zapatos
Durante las fiestas las mujeres solteras en República Checa pueden saber si se casarán en el próximo año tirando un zapato. Para ello salen de su casa y se ponen de espaldas a la puerta de entrada, tirando un zapato por encima de su hombro derecho. En caso de que el zapato termine en el suelo con la punta orientada hacia la puerta significará que suenan campanas de boda.
Brasil– A hablar con los animales
Esta es una tradición que se sitúa en Brasil, donde los niños piensan que en Navidad los animales pueden hablar, por lo que se pasan el día entero intentando entablar una conversación con ellos, además de que los regalos son dejados en los zapatos y no en el árbol de Navidad, muy extraño.
Venezuela– Patines y trineos por las calles
La mañana del 25 de diciembre, en Caracas, Venezuela, las calles se llenan de feligreses camino a la misa de Navidad. Lo curioso es que van patinando. Esta tradición es tan popular que muchas calles se cierran al tráfico durante ese día, para que todo el mundo pueda llegar seguro a la iglesia. Desde niños a gente mayor, todo el que puede se calza los patines para sumarse a la fiesta. 
Japón - Cena navideña en el KFC
Japón es un país donde usualmente no se practica el Cristianismo. En 1974, la cadena de comida rápida KFC lanzó una campaña publicitaria que se coló en la cultura popular: "¡Kentucky para Navidad!". Desde entonces es tradición ir al famoso restaurante durante las fiestas con la familia a comer pollo frito. Extraño, ¿no?
Cuba - Parrandas Remedianas
El 24 de diciembre de 1820 el párroco de la ermita de San Salvador armó de matracas, pitos y latas a muchachos callejeros con el objetivo despertar a sus feligreses para las misas que se celebraban por las fiestas durante la noche.
La tradición dicta que entre ambos bandos se disputan el premio a la Mejor Carroza y al más sobresaliente Trabajo de Plaza, recreando diversas historias con música, arte y muchos fuegos artificiales para enfrentarse en un gran duelo.
Es más que claro que cada país agrega su toque a las fiestas, y por lo que vimos algunos más extravagantes que otros, pero lo que es seguro es que todos abrazamos con alegría la oportunidad de poder compartir con los nuestros, dar regalos, abrazos y estrechar lazos para iniciar con bien pie un nuevo año. Celebra lo mejor de estas fiestas con tu familia y amigos, acá tu Amigo.
