Mantener la comunicación con los hijos adolescentes resulta en ocasiones un reto. Es la etapa donde los amigos, hobbies, y la tecnología ocupan el papel central.
Esto puede resultar intimidante para los padres. Pareciera ser que los temas en común son cada vez menores, y el tiempo para compartir es escaso. Especialmente si la relación es a distancia.
¡Pero no te preocupes! A continuación, te damos algunos consejos que te ayudarán a mantener una relación fuerte y comprobar que cuando hay cariño la distancia no es un obstáculo.
Tecnología a tu favor
Hoy en día hay infinidades de plataformas para enviar mensajes instantáneos y realizar llamadas y videollamadas. ¡Mantenerse en contacto no será un problema!
Para que sea ameno tanto para ti, como para tu hijo, es importante que elijan las aplicaciones en las que se sientan más cómodos. Algunos pueden preferir la inmediatez de WhatsApp y otras personas prefieren plataformas con más características como Skype, Line o Hangouts.
Llamar en el mismo horario
Puede que te mantengas en comunicación a través de mensajes, pero nada sustituye una llamada en vivo. Es acá donde se habla de manera más natural sobre lo sucedido en el día y cosas que tienen en común.
Esto, como todo hábito, debe tener un orden. Por ello es importante que se haga siempre el mismo día y a una hora parecida.
Ten por seguro que al hacerlo de esta manera, se volverá un momento especial para ambos.
Intereses en común
Ya tienes la plataforma y el horario, ¿pero de qué hablar? Además de los temas del día a día, es importante esforzarse por tener cosas en común.
Algo muy útil es que inviertan su tiempo libre en actividades parecidas. Pueden ver la misma serie, leer el mismo libro, o incluso ver los partidos de su equipo de “fut” favorito.
Aunque realicen las actividades por separado, tendrán este interés que los unirá y les dará temas de conversación.
Cuéntale de ti
La tendencia más común de los padres es preguntarle a sus hijos todo sobre su vida. Sin embargo, hay que recordar que en esta etapa suelen ser más reservados. No debes tomarte esto como algo personal, sino, simplemente como parte de los cambios.
Además, recuerda que una conexión es de dos. ¡Ellos también quieren saber de ti! Cuéntale sobre tu trabajo, los retos que tienes y también las nuevas experiencias. Esto hará que tu hijo se sienta más cerca de ti y que también esté pendiente de los avances en tu vida.
Administra los consejos
Es común que los padres en esta etapa, tengan miedo de todo lo desconocido que viene en el comportamiento de sus “ya no tan pequeños” y por ello la tendencia es advertir y dar consejos.
Hay que tener mucho cuidado con esto. Hay momentos donde si es necesario dar un consejo, pero en otras ocasiones, primero hay que escuchar. Muchas veces solo quieren sentirse comprendidos.
En vez de tener una actitud de alerta, trata de cambiarla por curiosidad. Esto hará que las conversaciones sean más fluidas.
Agradécele
Por último, agradece. Este es un paso que muchas veces se puede pasar por alto, sin embargo, tiene mucho valor para los hijos.
Muestra tu gratitud por el tiempo que te dedica, por contarle de su vida y por lo más importante: Ser tu hijo.
Ten por seguro que no importa la edad que tengan, siempre lo van a apreciar.
La relación padre - hijos, es una de las más importantes en la vida de alguien. Sigue estos consejos y cuida cada instante de ella. Cada esfuerzo será la creación de un bello momento.
